Los límites de la comedia

 Los límites de la comedia

Primero una breve (breve,) historia de la comedia:

La comedia seguramente ha formado parte de nuestras vidas desde la época de las cavernas, pero muchos historiadores remontan sus orígenes (por lo menos como género literario) a la antigua Grecia…

Como no nacimos en Atenas en el año 480 a.C. y no pudimos disfrutar de los festivales por el culto a Dionisio (el dios griego del vino), tendremos que confiar en Aristóteles, (quien escribió un siglo y medio más tarde sobre este tema), cuando nos dice que la comedia griega se inició en Megara y en Sición, en algún momento del siglo V a.C.
Las representaciones teatrales de este tipo fueron apoyadas por el estado, el cual organizaba festivales para su difusión dos veces al año. En éste periodo la comedia surge como interludio en los sacrificios fúnebres, solemnidades felices para celebrar el luto del invierno y el brillante despertar de la primavera.

Después saltamos unos cuantos siglos en el tiempo para llegar a la edad media (ca. Siglo XV). Con la ayuda del imperio grecorromano, la comedia comenzó a esparcirse por toda la Europa medieval y «el chiste», (unidad minima del humor), pieza corta que presentan tipos populares de la vida cotidiana (el campesino, la mujer, el sacerdote, el noble, etc.) y una situación simple en el trasfondo de la moral tradicional, comienzan a surgir como objeto.
los sotios (representación teatral que aparece entre el XV y XVI), centrados en el «tonto» (una especie de payaso antes de tiempo) y que usan todas las libertades de la sátira, se populariza incluso en la burguesía. Este es el origen del bufón, el irreverente, (el que no hace reverencia), el único personaje que puede faltar el respeto al rey y salirse con la suya.

Después llega la comedia a América con su descubrimiento y damos otro salto en el tiempo (siglo XX) donde se abren paso nuevas formas de comedia como, el musical, el cómic cinematográfico, y nuevas formas teatrales como el Boceto, Stand-up y nuevas formas de improvisación.

(Si quieren saber más sobre la historia de la comedia, les recomiendo éste artículo: https://www.hisour.com/es/comedy-35944/amp/ )

¿Por qué nos reímos y qué es gracioso?

igual que la tragedia, la comedia funge como una forma de catarsis, solo que con risas en lugar de llanto.

La risa es parte de un lenguaje universal de emociones básicas que todos los humanos reconocen. Según el neurocientífico Scott Weems, en su libro «Ja! La ciencia de cuándo reímos y por qué» (2014), propone que «el humor surge de un conflicto interno en el cerebro y forma parte de nuestro proceso de comprensión del mundo.» De forma resumida, lo que sostiene Weems es que «ante un dilema, ante una situación con múltiples resoluciones, el cerebro naturalmente tiende a apostar a la resolución lógica» y, cuando esta expectativa se frustra, lo disfrutamos y nos reímos.

Eso explicaría por qué no funciona de la misma forma un chiste cuyo final ya conocemos. Básicamente, la risa es una respuesta a la sorpresa (aunque la expectativa de algo que ya nos produjo risa alguna vez, también puede causar el mismo efecto).

La realidad es que no sabemos a ciencia cierta que es el humor, lo que sí sabemos es que la risa es una importante herramienta de comunicación, al grado de poder convertirse en una crítica social. El humor nos permite decir lo que está prohibido, señalar la hipocresía o criticar a los que tienen poder, y todo desde del chiste, desde lo inverosímil o lo ridículo.

La risa nos permite comunicar y también nos conecta con los demás. (incluso existen estudios donde se puede determinar si dos personas son amigas o desconocidas por como ríen), pero sobre todo (y más para fines de este artículo), la risa quita o transfiere el poder.

¿Moralmente gracioso?

La moralidad no es estática. Las reglas de que esta bien y queno, van adaptándose a medida que una sociedad va cambiando (o por lo menos deberían). La moralidad no son más que reglas sociales que nos permiten coexistir en sociedad. ¿Puede ser un chiste inmoral? claro, si va en contra de estas reglas establecidas, pero no porque sea inmoral significa que no se deba contar.
Absolutamente todo tiene un lado criticable y ningún tema debería ser intocable.

Como ya establecimos antes, los chistes quitan poder.

Se puede contar un chiste sobre lo que sea, pero depende de cómo y a que se le está quitando ese poder, para que la gente lo acepte como chiste y no como insulto. Por ejemplo, tomemos un tema delicado como lo es la violación. La comediante estadounidense Sarah Silverman tiene un chiste sobre cómo su hermana es casi violada en la universidad después de haber tomado mucho en una fiesta, solo para descubrir que en realidad no iba a ser violada, solo se había cagado en los calzones.

Arriesgándome a estar sobre analizando un chiste sobre caca, lo que hace este chiste funcionar y que la gente no se sienta ofendida, es que Sarah no se está burlando de su hermana exactamente, no le está quitando el poder a una posible víctima de violación, si no que se lo está quitando al miedo que estar en una situación así nos provocaría.

Entonces sí se pueden hacer chistes sobre temas delicados, solo es cuestión de tener el estilo. Para esto hay que definir que es y que no es un chiste, un chiste tiene un set up y un punch line, lo que quiere decir que para llegar a las risas, el chiste debe empezar por preparar el terreno y es por eso que cuando un comediante genera controversia por un decir algo inapropiado es normalmente porque se saca de contexto un pedazo de la rutina y se cuenta solo, ignorando por completo la preparación que tuvo para decir ese remate y que fuera aceptado.

También la gente usa el término chiste para decir algo ofensivo, sin más. Insultar a alguien no es un chiste, ser lo suficientemente ingenioso para decirle a alguien algo ofensivo y que no lo sientan como un insulto, es un chiste…

Nota de la Mona: Éste artículo terminó siendo más largo de lo que pensé. Voy a tener que dividirlo. El próximo viernes estará disponible la segunda parte y tratará de Libertad de expresión, plataformas y separar el arte del artista.

Espero hayan disfrutado de leerlo.
No olviden comentar, ¿qué opinan ustedes? Y si les gusta, compartirlo con sus amigos, si no, con sus enemigos.
Nos leeremos la próxima semana.

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